viernes, 18 de junio de 2010

Pongamos que hablo de Madrid


A ver, a ver. No me digáis que no esperábais una entrada sobre una escapada de lujo. Madrid en las vísperas del verano sin que el tiempo fuera acorde a la época del año, aunque la lluvia y el frío no nos impidieron aprovechar el tiempo a partes iguales entre voltear la ciudad y descansar lo necesario.

Mi última visita a la ciudad fue hace 2 años. He encontrado un lugar cambiado, limpio, blanco, ganado para los ciudadanos. Me ha sorprendido gratamente encontrar aceras amplias, fachadas lustradas, nuevas zonas peatonales, cierta apuesta por el diseño. Magistral. Los edificios regios resaltan, las plazas se crecen, los jardines brillan. Una crítica quizá es que falta un poco más de espacio para las personas con movilidad reducida, entre otros los niños. Pero eso es una opinión subjetiva a vista de pájaro, de visitante de fin de semana.

Aprovechamos las horas de la mañana después de bajar del AVE para pasear por el CaixaForum y pillar por los pelos la exposición de Miquel Barceló. Luego a recargar fuerzas, cómo no, comiendo, en un lugar con solera, La Taberna La Bola. Sin comentarios para el pedazo de cocido madrileño que mi pariente se metió entre pecho y espalda.

Siguiendo en la línea gastronómica, por la noche nos paseamos por Chueca y acabamos cenando en La Bardemcilla, lugar pintoresco y curioso, sobretodo para los amantes del cine de Bardem.

El domingo también a punto de cierre nos pasamos por la Feria del Libro. Ojo con la exposición fotográfica que hay en la zona, no recuerdo el nombre, pero hay unas fotografías de diferentes partes del planeta y de la galaxia, recogidas vía satélite que impresionan.

El paseo por el Retiro aprovechando los primeros rayos de sol del fin de semana consiguió cargarnos las pilas a tope. Incluso nos subimos en una barquita en plan novios.

En resumen, desconexión total en una ciudad que nos encanta y donde siempre que vamos aprovechamos hasta el último minuto.

El alojamiento aquí. Un edificio histórico, estupendamente bien situado. Una elección a tener en cuenta.