
Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo es la primera novela de Albert Espinosa (sorprendente su página web), que es un actor, director y guionista de más o menos mi edad. Seguro que muchos de vosotros habéis visto alguna de sus películas. A mí me viene el recuerdo de Planta 4ª, donde el protagonista Juanjo Ballesta (el niño de "El bola", por otro lado qué genial película) interpreta a un niño enfermo de cáncer. Cuando luego uno sabe que tiene tintes autobiográficos porque Albert Espinosa fue durante 10 años enfermo de cáncer, la ves con otros ojos. De hecho tengo pendiente la lectura de El mundo amarillo, del mismo autor, donde relata su experiencia con la enfermedad.
El protagonista de la novela se llama Marcos y se encuentra en un momento vital complicado, porque acaba de perder a su madre, una persona muy especial que le dió unas consignas muy especiales durante la crianza. Marcos tiene una especie de don sobrenatural, y ello le hace obtener importante información sobre las personas. La aparición de un personaje, que parece venido de otro mundo, hará que sea consciente del funcionamiento del planeta y de la vida humana. Con una pseudohistoria de amor de por medio con un final sorprendente que no se puede desvelar y que liga con el título de la novela.
¿Por qué ahora este libro? Pues fue uno de los que cayeron por Sant Jordi. Bastantes personas lo van leyendo en el metro. El título llama la atención, no?
Mi opinión...Es un libro de 204 páginas, se lee en un suspiro. Más que una novela parece un cuento un poco largo. Además la historia es curiosa y te hace avanzar por sus páginas. Sin grandes pretensiones literarias, inventa una historia llena de preguntas y que sorprende en su final. Si bien la ciencia ficción no es el género que más me guste, me pareció un libro entretenido. Alguna de las escenas con la madre del protagonista me parecen muy bonitas.