viernes, 12 de noviembre de 2010

El tiempo entre costuras

El tiempo entre costuras es la primera novela de María Dueñas, doctora en filología inglesa y profesora de Universidad de Murcia.

Narra la historia de Sira Quiroga, una modista madrileña, en los años de su juventud. De origen humilde, aprende el oficio de su madre en los años previos al estallido de la Guerra Civil. Arrastrada por un amor pasional e ingenuo abandona su Madrid natal para instalarse en el Protectorado español de Marruecos, primero en Tánger y después, tras el desengaño amoroso esperado, en Tetuán, por entonces la rica y próspera capital del Protectorado.

Los avatares del destino la llevan a volver a su antiguo oficio entre telas y patrones, donde cosechará una reputación considerable y conseguirá relacionarse con personajes que tendrán un peso en la historia del país, en tiempos de guerra y posteriormente postguerra. Sus amistades y relaciones la llevarán a arriegarse en misiones con cierta dosis de misterio y peligro.

¿Por qué ahora este libro? Pues llevaba tiempo pensando en leérmelo y me lo regaló hace unos días mi marido, que sabe que de vez en cuando me gusta leer este tipo de historias.

¿Y? Pues me ha gustado. He devorado sus 623 páginas en menos de 2 semanas. Y luego me he quedado como huérfana de libro (por poco tiempo). La historia es en ciertos fragmentos previsible. Deja un final abierto, que en realidad no lo es tanto. Y transcurre por senderos que eran difíciles de preveer al principio de la narración.

Me gustan las historias que son de ficción pero que a la misma vez narran situaciones históricas. En este caso narra hechos sucedidos durante la Guerra Civil Española y los primeros años de postguerra. Aunque se ha hablado mucho de esta época, en realidad las personas de mi generación solemos tener poco conocimiento de los hechos sucedidos y de las personas implicadas. En mi caso no recordaba haber oído hablar del ministro Beigbeder y escasamente de Serrano Suñer. También me ha gustado saber sobre el Protectorado marroquí justamente en estos momentos de convulsa actividad en la zona. Y de la germanofilia de los dirigentes franquistas y la posibilidad de haber entrado en la Segunda Guerra Mundial de la mano de Alemania e Italia.
Todos los datos están documentados al final del libro con una extensa bibliografía basada en libros de historia contemporánea.

El libro me recuerda a mi madre, que también fue modista y que también vivió en la zona del Protectorado en su tierna infancia en los primeros años del franquismo.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El viaje al amor

El viaje al amor de Eduardo Punset es el segundo libro de la trilogía que os comentaba en el post anterior. Sigue una línea muy parecida al primer libro y se lee también de carrerilla.

Ambos libros están conectados en lo esencial, tanto la búsqueda de la felicidad como la búsqueda del amor constituyen dos grandes objetivos en la vida de muchos ciudadanos de a pie.

En los diferentes capítulos va desglosando las diferentes fases por las que pasa el enamoramiento y también el desamor, las características genéticas y lo que nos hace similares a otros seres vivos (incluso a las bacterias) y cómo el amor está ligado al cerebro de forma incuestionable.

Son muy interesantes los capítulos donde explica toda la química del amor, cómo las hormonas pueden actuar en nuestro subconsciente y facilitar los vínculos amorosos y sexuales. El papel de la imaginación en toda historia amorosa que se precie y cómo solamente por el hecho de imaginar al ser amado se pueden desencadenar algunas respuestas biológicas como el aumento de la frecuencia cardiaca o de la frecuencia respiratoria.

El capítulo que me ha resultado más sorprendente, quizá por deformidad profesional, es en el que habla del desamor. Y por la forma cómo asemeja lo que ocurre cuando uno se enfrenta al desamor con la ansiedad de separación que sufren los bebés cuando se separan de sus madres (o cuidadores principales). Curiosamente los niños pequeños tienen más recursos para superar la situación que los adultos que sufren el desengaño sentimental. Curioso, ¿verdad?

Por último, en el último capítulo, de la misma manera que en el libro anterior, Punset intenta conseguir la fórmula del amor, traducir en una fórmula matemática algo tan abstracto como el amor. Es una idea muy original. Para los más atrevidos, hay un test que mide la capacidad de amar y que también podéis encontrar en la página web del libro.

En fin, ahora me queda El viaje al poder de la mente, aunque me tomaré un respiro leyendo otro tipo de literatura.